Abiertos a recibir


  Hay días en que, a pesar del ajetreado vivir, debemos parar un momento.

Aceptar esa proposición inusitada de una comida con cuasi desconocidos, decirnos LO NECESITO y lanzarnos a la aventura. 
Es posible que la comida sea riquísima, que los cuasi desconocidos se conviertan en conocidos y que en la placidez de un sofá y, en una conversación amena, recibas esos chutes de amor que el universo tenia designado para ti y que, por la decisión de parar que has tomado, te ABRISTE a recibir!

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